martes, 13 de marzo de 2012

El movimiento de Independencia en la lejana Baja California.

Hemos visto a lo largo de estos ya quinientos artículos, que conforman hasta el día de hoy este espacio electrónico dedicado a recorrer la Ruta de Hidalgo, los puntos y acontecimientos que, evidentemente se desarrollaron a lo largo del camino seguido por Hidalgo al frente del ejército Insurgente pero no debemos olvidar que, aunque alejada del centro del país -escenario de los hechos-, la península de Baja California formaba también parte de la Nueva España y no solamente ella, la península, sino también al norte, en la Alta California, igual se vio afectada por el movimiento de insurrección que "a causa de la lejanía de la región respecto al centro del país, el movimiento tuvo acá pocas repercusiones. Hay noticias aisladas de que se empezó a resentir, a partir de 1810, la falta de pagos a los soldados de la compañía presidial del Distrito Norte, ya que no llegaba con la regularidad de antes el "habilitado" de Loreto, que era el que cubría los sueldos y además entregaba algunos efectos de ropa. Eso en ocasiones hizo crisis al grado de que escasearon severamente los fondos pecunarios y hasta la ropa más indispensable.

Salvo esas molestias, no se advertían levantamientos que respaldaran la lucha de independencia que se estaba dando en otras regiones de la Nueva España. Así, las autoridades subalternas invariablemente rendían a las superiores partes de "sin novedad".

En ello se reflejó el fuerte influjo de los misioneros, que formaban parte del aparato colonial. Desde otro ángulo, dado el incipiente desarrollo social de la región, no surgieron las inquietudes ideológicas que presupone una lucha de insurgencia. Los pobladores eran, en su mayoría, gente dedicada a las siembras o a la crianza de ganado, con una preparación muy elemental. Al no haber colegios, faltó el fermento intelectual característico de las rebeldías de esos ambientes.

Habría que agregar que además de que no hubo un movimiento local de insurgencia, tampoco vino de fuera, por lo que definitivamente las Californias quedaron fuera de la llamada "Ruta de la Independencia", que se circunscribe a los sucesos considerados fundamentales del movimiento.

Hubo una posibilidad de que llegaran a estas latitudes las fuerzas insurgentes del interior. Se dio cuando Miguel Hidalgo, en diciembre de 1810, estando en Guadalajara, le dio a José María González Hermosillo la encomienda, de que extendiera la rebelión en el noroeste del país. En acatamiento a ello González Hermosillo fue reclutando gente en Tepic, en Magdalena y demás puntos existentes en su trayecto. En Rosario, Sinaloa, tuvo un encuentro con los realistas a los que derrotó, por lo que siguió avanzando hacia el norte. Pero en Santiago Piaxtla, un poco al norte de Mazatlán, fue contenido por las fuerzas del intendente Alejo García Conde, infringiéndole una clara derrota, que lo obligó a regresarse a Guadalajara, junto con sus maltrechas huestes.

Esto dio por resultado que el noroeste, es decir, Sinaloa, Sonora, la península de Baja California y la Alta California, prácticamente, estuvieron en paz durante los once años de la lucha de independencia.

De cualquier manera, hay documentos que indican que en la Baja California no faltó quien ofreciera lanzas a las autoridades "para defensa de la región y la patria", o bien que el padre presidente de las misiones las mandó hacer, lo que revela que no dejaba de haber cierta desazón, aunque de bajo perfil". (1)
Fuente:



1.- Piñera Ramírez, David. Elmovimiento de Independencia en la lejana Baja California. Comisión Organizadora del Estado de Baja California para la Conmemoración de Bicentenario de la Independencia Nacional. Instituto de Cultura de Baja California. Mexicali, 2009.


Para leer más sobre José María González Hermosillo, entra aquí: http://cabezasdeaguila.blogspot.com/2010/10/jose-maria-gonzalez-hermosillo-otro.html



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